En medio del debate nacional sobre el futuro de los derechos de exportación, varias provincias agropecuarias pusieron sobre la mesa su propio plan para eliminar las retenciones al campo y reemplazarlas por mayor tributación interna.

La propuesta, motorizada por Santa Fe y apoyada por Mendoza, busca reducir la presión sobre los productores y, al mismo tiempo, garantizar recursos para Nación y provincias.
El ministro de Economía santafesino, Pablo Olivares, presentó la iniciativa en el AmCham Agribusiness Forum, organizado por la cámara que nuclea a las empresas estadounidenses en Argentina.
Según sus cálculos, en 2024 las retenciones dejaron $6 billones al Estado nacional, sobre una recaudación total de $131 billones. Si no hubiesen existido, la recaudación por tributos internos habría rondado los $5,1 billones, con más actividad, producción y formalización.
“En Santa Fe forma parte de nuestra agenda pública. Nuestro gobernador insiste en que lo fiscal está generando un efecto negativo sobre el sector externo y la macro en general”, planteó Olivares.
El funcionario advirtió que la eliminación de las retenciones no solo aliviaría a los productores, sino que permitiría inducir hasta 16 millones de toneladas adicionales de producción agropecuaria, multiplicando la recaudación de Impuesto a las Ganancias y otros tributos coparticipables.

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Olivares defendió que las retenciones son un impuesto “negativo no solo desde el punto de vista del productor, sino de todo el sector”.
“Todos sabemos que la frontera productiva sería muy superior si no hubiera retenciones. Habría millones de toneladas más si hiciéramos el contrafáctico”, remarcó.
Además, subrayó que la recaudación interna tiene una ventaja clave: se coparticipa entre las provincias, a diferencia de las retenciones que quedan en manos de Nación.
Por: Juan M. Villarreal para el Grupo Provincia