El gobierno nacional tiene tomada la decisión para que la operación de la Hidrovía deje de estar bajo administración estatal, pero primero debe acomodar el rojo financiero que acuso la Administración General de Puertos

Gastón Benvenuto – Interventor de la Administración General de Puertos – Que todo cambie para que nada cambie
Uno de ellos es la millonaria deuda contraída con la dragadora actualmente contratada que puede demorar la concesión del sistema un nuevo operador privado provocando que la empresa belga Jan de Nul se quede varios años más trabajando en el sistema fluvial argentino.
El gobierno, según informaron fuentes de economía, encontró un fuerte rojo en la Administración General de Puertos (AGP), el organismo estatal que conduce la vía navegable desde que se terminó la concesión privada en 2021; un déficit que el Ministerio de Economía ordenó solucionar rápido.
Desde el Gobierno asegura haber encontrado un «imprevisto costo impositivo (vinculado al IVA) producto de la desprolija y apresurada forma en la que se pasó la concesión a la AGP, más gastos extra operativos»
Y como en paralelo también subieron en el último semestre los costos de operatoria, «la AGP le propuso a Economía subir la tarifa del peaje para que le cierren las cuentas».
En ese escenario se presentaron propuestas de subas de un 30%, 46% y hasta 63% en un plazo de tres años.
La posibilidad de que se suban las tarifas activó cartas de protestas de los usuarios privados del sistema troncal de navegación, reunidos en entidades como la Cámara de la Industria Aceitera y la Bolsa de Comercio de Rosario, entre otras, que le pidieron al Gobierno Nacional, que licitara cuanto antes la profundización de la Hidrovia, agravada – según cuentan – por la falta de profundidad en algunos tramos.
La AGP declara que mantiene una deuda de casi 80 millones de dólares con la dragadora Jan de Nul por servicios no pagados.
Y una alternativa que apareció en las conversaciones entre la AGP y en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación es que el Estado, apremiado por urgencias financieras, cancele la deuda contratando los servicios de Jan de Nul por más tiempo; en principio por cuatro años más de trabajos.
Esperan que este mix de nuevas obras para una mejor navegabilidad y desechar la suba de tarifas tranquilizaran a los usuarios privados por la postergación de la prometida licitación. Sin embargo existe la firme sospecha que la deuda fue promovida por la propia AGP para darle continuidad a la empresa Jan de Nul, y que esta última fue la promotora para saldar deuda con una extensión del contrato.
Cuando la dragadora belga Deme Dredging, le presentó al gobierno una oferta para hacerse cargo del servicio con una rebaja del 30%, también ofreció un mecanismo para hacerse cargo de esa deuda de AGP
Por su parte, los usuarios privados de la Hidrovía (agroexportadores, puertos, siderúrgicas, navieras etc.) todavía confían en la palabra del gobierno nacional de que este año se llamará a licitación para un nuevo operador privado que llegue con un mandato de profundizar, ampliar y tecnificar la Vía Navegable Troncal.
Estiman que, como el pase no será inmediato (además del tiempo que insumirá el proceso de definir un nuevo concesionario, la preparación del cambio de manos llevará meses), en ese lapso se pueden ir ordenando las cuentas de AGP sin la necesidad de extenderle el negocio a Jan de Nul.
Origen de la información de Rosario 3 – Noticia en desarrollo