Jan de Nul está trabajando con su draga de succión por arrastre Ortelius, una embarcación construida hace dos años que cuenta con un sistema de control de emisiones, lo que la convierte en una draga ecológica.
Jan de Nul Group, líder global en obras de infraestructura marítima, portuaria, ingeniería civil y medioambiental, inició la tercera campaña de mantenimiento en el puerto de Bahía Blanca, que consisten en un sobredragado de tres pies de profundidad en el Canal del Toro y Canal Exterior, como parte del contrato vigente con el Consorcio de Gestión.
Para responder a las necesidades de la zona, la firma está trabajando con su draga de succión por arrastre Ortelius, una moderna embarcación construida hace dos años, de 112 metros de eslora, con una capacidad de cántara de 6.000 metros cúbicos. La embarcación cuenta con un sistema de control de emisiones denominado ULEv (Ultra Low Emissions vehicle), lo que la convierte en una draga ecológica.
En este sentido, el equipo contiene un sistema de filtro catalítico, un excelente recurso para frenar las emisiones propias de la combustión y convertir los óxidos de nitrógeno en elementos polucionantes inofensivos y, también, su filtro de hollín hace que las partículas más finas sean bloqueadas.
La Ortelius puede dragar hasta 114 pies de profundidad (35 metros) y llega al canal de acceso al Puerto de Bahía Blanca con el objetivo de profundizarlo tres pies, permitiendo así crear una trampa de sedimentos que permite alargar el período libre de mantenimiento hasta fines del 2023. Esta embarcación llegó a la zona luego de la exitosa tarea de mantenimiento realizada en el puerto de Dock Sud.
El dragado se viene realizando con eficacia y en tiempo y forma, ya que respeta el cronograma convenido con Consorcio de Gestión del puerto de Bahía Blanca, que contempla 90 días de trabajo aproximadamente. En cada una de las campañas se extraen 2,5M de metros cúbicos de sedimentos, lo que permite garantizar los diseños del canal por un periodo aproximado de catorce meses.
Este trabajo es de vital importancia para Bahía Blanca y para todo el país, ya que garantiza el normal funcionamiento de los canales de acceso a los puertos, agilizando las exportaciones de millones de toneladas de productos agropecuarios de origen nacional, que se trasladan por las vías fluviales alternativas a la Vía Navegable Troncal Paraná-Paraguay.