La justicia federal determinó que no hay irregularidades ni direccionamiento en la licitación de la Hidrovía del Río Paraná, y el proceso continúa su curso y se espera que comience a definirse en febrero.

El fallo responde a una medida cautelar de Dredging Internacional (DEME), una de las empresas que busca quedarse con el dragado de la vía navegable estratégica por la que transita el 80% de las exportaciones nacionales.
DEME había pedido la suspensión del procedimiento porque consideró que había “defectos y arbitrariedades que, de no corregirse a tiempo, convertirán a la Licitación en una mera formalidad” y que “los requisitos que surgen del Pliego son irrazonables, ya que establecen un sistema de puntos que beneficia abiertamente al actual dragador de la VNT [vía navegable troncal] y a su grupo económico, porque da preferencia a la supuesta experiencia del actual operador, otorgándole una ventaja artificial por sobre el resto de los posibles competidores”.
El juez federal de turno, Enrique Lavie Pico, rechazó una medida cautelar interpuesta por una de la empresa que puja para quedarse con la obra en la vía navegable troncal.

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“No se advierte del Pliego de Bases y Condiciones -a simple vista- las irregularidades alegadas por la parte actora, como así tampoco la supuesta intención de redireccionar la licitación para, en definitiva, favorecer a la empresa que actualmente presta el servicio de dragado de la vía troncal de navegación, como señala en su presentación”, destaca el fallo de Lavie Pico.
“Además, cabe señalar que la apertura de ofertas ocurrirá recién el 12/02/2025; por lo que tampoco se advierte ni es posible conocer, en esta oportunidad, la empresa que será la nueva prestataria del servicio de dragado; como así tampoco se encuentra debidamente evidenciado que la Administración no vaya a resolver -en tiempo oportuno- las impugnaciones realizadas al proceso licitatorio en sede administrativa”, agregó, dejando la puerta abierta para una futura presentación si la adjudicataria fuera la Compañía Sudamericana de Dragados (Jan de Nul), actual operadora de la obra.
Entre las empresas que participarían del proceso licitatorio están las mencionadas Jan de Nul y la belga DEME, y también las holandesas Boskalis y Van Oord.
La resolución que reglamentó el proceso de licitación establece en su artículo 16° que quedan excluidas de participar las “personas jurídicas controladas, directa o indirectamente, por estados soberanos o agencias estatales”.
Este punto resulta determinante para empresas como Shanghai Dredging Co., filial de la China Communications Construction Company (CCCC), que queda automáticamente fuera de la competencia debido a su carácter estatal y que podría ser otros de los frentes judiciales que odran abrirse en corto plazo.