El Consejo Federal Pesquero (CFP) decidió una serie de medidas excepcionales fundamentadas en la demora del inicio de la temporada de pesca de la especie langostino en aguas nacionales.
Por un lado, se aprobó elevar al 20% la pesca incidental de langostino para los barcos que operan sobre merluza hubbsi en razón que se aplicó un menor esfuerzo pesquero sobre el Pleoticus muelleri entre abril, y agosto lo que le implica a los merluceros encontrar mayor cantidad del marisco como especie acompañante.
Bajo el mismo argumento de la demorada inactividad de la flota en los últimos cuatro meses a causa del conflicto generado por el SOMU, el Consejo Federal Pesquero, por unanimidad, decidió elevar de manera extraordinaria y por este año 2025 la multiplicación al 100% de los “cupos” sosteniendo, bajo recomendación del INIDEP, que esa duplicación de incremento no afectará al recurso porque en los últimos cuatro meses no se pescó.
Asimismo, el CFP resolvió aumentar y acceder al pedido de las provincias de Chubut y Santa Cruz en cuanto a su ‘reserva social’ de langostino por mantener cerrada la pesquería dentro del Golfo San Jorge elevándola de las actuales 3.800 toneladas a 4.500; aunque dista bastante de las 20.000 toneladas anuales que pretendían esas jurisdicciones. Esta medida se aprobó con el voto negativo de la provincia de Buenos Aires, que en sesiones anteriores también rechazó la asignación de 1.200 toneladas de cupo social a Río Negro.
Así, según reportó Parte de Pesca, las dos primeras decisiones plasmadas en el Acta 22 del CFP, autorizar 20% de by catch de langostino a los merluceros y elevar al 100% los ‘cupos’ por 2025, se adoptaron en función de las ‘consecuencias’ provocadas por la ‘situación de público conocimiento’ usaron de argumento los consejeros al referirse al impedimento que tuvo la flota de operar por el conflicto disparado por el SOMU, que finalmente aceptó después de cuatro meses una ‘baja’ del 15% de los salarios de los marineros.