La Comisión lanza el Plan de Acción Europeo sobre la Energía Eólica con medidas específicas para la eólica marina y pide a los EM que «dupliquen» esfuerzos. En 2022 la capacidad instalada en alta mar acumulada de la EU-27 era de 16,3 GW, mientras que la meta para finales de década es de 111 GW.
A pesar de las reticencias del sector pesquero, la presencia de aerogeneradores en los caladeros en un futuro no muy lejano se presenta como un escenario difícil de evitar. Una prueba más es el nuevo Plan de Acción Europeo sobre la Energía Eólica, que acaba de lanzar la Comisión Europea con el fin de garantizar que la transición hacia una energía limpia vaya de la mano de la competitividad industrial y que la energía eólica siga siendo un ejemplo de éxito europeo.
El documento aboga por una “nueva visión” para impulsar el despliegue acelerado de la energía eólica marina. Así, la Comisión recuerda que en 2022 la capacidad instalada en alta mar acumulada de la EU-27 era de 16,3 GW, por lo que para alcanzar los 111 GW en 2030 a los que se comprometieron los Estados miembros “debemos instalar una media de casi 12 GW/año, es decir, diez veces más que los 1,2 GW nuevos que se instalaron el año pasado”.
Por lo dicho en el párrafo anterior, Bruselas apuesta por “duplicar” esfuerzos por apoyar específicamente al sector de las energías renovables marinas, estableciendo medidas adicionales para reforzar la infraestructura de red y la cooperación regional, acelerar la concesión de permisos, garantizar una ordenación integrada del espacio marítimo, reforzar la resiliencia de las infraestructuras, respaldar la investigación y la innovación, y desarrollar las cadenas de suministro y las capacidades.
El documento se ha publicado acompañado de una comunicación sobre el cumplimiento de las ambiciones de la UE en materia de energías renovables marinas, que da seguimiento a la Estrategia sobre Energías Renovables Marinas de la UE adoptada hace tres años.
EL OBJETIVO ES UN 42,5 % DE ENERGÍA RENOVABLE EN 2030
En términos generales el Plan de Acción busca consolidar el objetivo recientemente acordado por la UE de lograr al menos un 42,5 % de energías renovables para 2030, con la ambición de alcanzar un 45 % de energías renovables, lo que “requerirá un aumento masivo de la capacidad eólica instalada, pasando del crecimiento previsto en 2022, de 204 GW, a más de 500 GW en 2030”, explica la Comisión, que justifica la necesidad de actuar. “Aunque el sector de la energía eólica es un ejemplo histórico de éxito en la UE, su trayectoria de desarrollo futuro se enfrenta a un singular conjunto de retos”, entre los que identifica una demanda insuficiente e incierta, la lentitud y la complejidad de la concesión de permisos, la falta de acceso a las materias primas, la elevada inflación y los precios de las materias primas, el diseño poco favorable de las licitaciones nacionales, la mayor presión de los competidores internacionales y los riesgos respecto a la disponibilidad de mano de obra cualificada. “Hay que actuar de manera inmediata”, apunta la Comisión.
El Plan de Acción incluye propuestas específicas centradas en la mejora del diseño de las subastas, acceso a la financiación, lograr un entorno internacional justo y competitivo, y mejorar las capacidades de los EM, entre otras.