“En defensa de la ley de cabotaje y nuestra marina mercante nacional”

La Cámara Naviera Argentina, organización que representa a las empresas que prestan servicios marítimos en el cabotaje, emitió un comunicado el viernes pasado “en defensa de la ley de cabotaje y nuestra marina mercante nacional”.

El comunicado comienza diciendo “Resulta oportuno resaltar para quienes en nuestro país aún no comprenden la magnitud de sus propias manifestaciones atacando la Ley de Cabotaje, que la vigencia de la misma constituye el único sostén de la actividad naviera del país, aportando trabajo para nuestros hombres de mar, contribuyendo impositivamente al erario público, ahorrando divisas, pero en un plano significativamente superior, afirmando geopolíticamente a nuestra Nación, en nuestro litoral fluvial y en el vital escenario marítimo del Atlántico Sur”.

En tiempos recientes han surgido endebles e interesados argumentos tendientes a lesionar el sentido del cabotaje, en aras de un marcado sesgo de transitorias ventajas comerciales, algunas de ellas amparadas en el actual desequilibrio cambiario. Así se han observados intentos semejantes en la Hidrovía Paraguay-Paraná, y casos aislados en puertos, zonas de alije y completamiento de carga dentro de nuestra jurisdicción marítima. A ello se suma ahora la idea de considerar al contenedor vacío como ajeno a la carga, y por lo tanto no alcanzado por las normas legales en vigor, incluyendo las normas imperativas del Código Aduanero” resalta el comunicado.

De acuerdo con la ley de cabotaje, el movimiento de cargas entre dos puertos argentinos debe realizarse en buques de bandera argentina, tripulados por argentinos.

Se debe hacer resaltar que la normativa nacional establece que cuando, para un tráfico puntual, no existe bodega de bandera nacional disponible, los interesados (armadores extranjeros, representados por sus agentes en la Argentina) pueden solicitar ante la autoridad de aplicación -la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante- la “excepción a la ley de cabotaje”, o «waiver«, para realizar con un buque de bandera extranjera el servicio con demanda no satisfecha por la bandera nacional.

En este accionar mediático -sigue la Cámara- hay voces extremas que procuran afirmar que el cabotaje sólo debe comprender el transporte de cargas domésticas, con lo cual no abarcaría los movimientos de transbordo, ya sea en contenedores vacíos o llenos, cargas líquidas y secas. Esta tendencia, impulsada por importantes navieras internacionales, con costos amparados bajo banderas de conveniencia, lamentablemente encuentran interesado eco en algunos cargadores y operadores portuarios, con el objetivo de lograr que el fuero nacional finalice al pie del muelle, terminando de destruir la flota de bandera argentina y resignando la soberanía marítima y fluvial del país” continua el comunicado.

Parte del debate que se está dando actualmente remite a si puede o no un buque internacional, con más de una recalada en puertos argentinos, mover “contenedores vacíos”. Para el Código Aduanero argentino, un contenedor es una mercadería, una carga que se importa temporalmente. Para la visión logística, el contenedor debe ser tratado como “una extensión de la bodega del buque”.

La Cámara Naviera Argentina reitera su firme posición de defensa de las leyes que rigen nuestro quehacer y que establecen su marco legítimo, dentro del ordenamiento jurídico en que se desarrolla la totalidad de la economía nacional. En tal sentido reconocemos a las autoridades del sector en su accionar, velando por el estricto cumplimiento de las normas legales vigentes que impiden el avasallamiento de nuestros derechos como navieros nacionales«.

«Si hay empresas extranjeras que quieran competir lealmente en nuestro país las invitamos gentilmente a que inviertan en la Argentina incorporando buques a la flota de bandera nacional, creando nuevas fuentes de trabajo para nuestros marinos mercantes, aportando al fisco nacional y desistan de incursionar en nuestras aguas en el cabotaje argentino utilizando buques con ventajas laborales, impositivas o bajo banderas de conveniencia”, culmina el texto de la cámara que agrupa a los armadores argentinos.

Sin nombrar empresas el comunicado remite al servicio de la naviera ZIM, que une Houston con Ushuaia, y comenzó a operar en TecPlata, la terminal de contenedores del Puerto La Plata. En julio último realizó la primera recalada, y partió a bodega completa.

Para TecPlata, así como también para el Puerto La Plata, el inicio de operaciones regulares de una línea internacional reviste de una gran importancia.

El servicio de ZIM, prestado por el buque Contship Key, pudiera levantar contenedores vacíos en la isla para posicionarlos en TecPlata motivó el proceso administrativo para solicitar un «waiver«, dado que el buque tiene bandera internacional y la operación configura un servicio de cabotaje. El pedido fue rechazado.

El único carguero que operó en la isla en los últimos 30 días, de acuerdo con los registros de la Dirección Provincial de Puertos de Tierra del Fuego, es el Argentino II, de Patagonia Shipping Lines (PSL), cuyo agente es Shipping Services SA. No tiene servicio anunciado para los próximos 90 días.

Fuente: Con información de la CNA