Óscar Cortessi denunció una “usurpación de funciones” y apuntó a Cafym. “Se están mal utilizando a las instituciones. Esta disputa es innecesaria”, dijo. Además defendió el derecho de Argentina a cobrar el peaje. Dicen que Paraguay reconoció “el derecho de Argentina a cobrar peaje”.
Óscar Cortessi, capitán de la Marina, no se ahorró las críticas al gobierno de Santiago Peña por el manejo de la crisis con Argentina por el cobro del peaje en el tramo Santa Fe-Confluencia de la hidrovía. En concreto, el capitán acusó al Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym) de presionar al Ejecutivo y copar las funciones de la Dirección General de Marina Mercante y hasta de la Cancillería.
“Cualquier tratado no significa pérdida de soberanía. Argentina, mal o bien, comunicó la implementación del peaje. Muñoz, que se mete en todos lados, sabía y nunca dijo nada. Fue el primer asustado por la implementación del peaje. Argentina tiene todo el derecho de hacer el dragado. Su tramo es el único donde hay señalización en forma. Hay muchas mentiras. Le usaron al Paramento, le engañaron al presidente. Los diputados diciendo barbaridades que no corresponden”, dijo a Radio 780.
El capitán, que se presenta como perito naval y ambiental, apuntó directamente a Juan Carlos Muñoz, “un eterno miembro del directorio de Cafym que representa al gremio en la Administración Nacional de Navegación y Puertos, y a Raúl Valdez, titular del Centro. “A través de la Comisión Nacional de la Hidrovía, usurpan las funciones de la DGMM, cuando en realidad es un órgano asesor de la Marina. Y la Cancillería termina cumpliendo órdenes de este gremio”, sostuvo.
“Se están mal utilizando a las instituciones del gobierno. Esta disputa es innecesaria. Esto comenzó con la Cancillería haciendo bochinche por un cargador boliviano. ¿Qué le afectaba entonces? El embargo de una sola embarcación paraguaya. La Marina Mercante es un decorado. Acá hay violaciones de leyes, usurpación de funciones, para beneficio de unos pocos sinvergüenzas que viven a costilla del Estado”, denunció Cortessi.
Hay mucha mentira y la Cancillería paraguaya es una vergüenza, se alquiló a un gremio
Tal como lo adelantó este jueves LPO, hay voces incluso dentro del sector de armadores que ven exagerada la reacción del Ejecutivo, que planea acudir al Tribunal del Mercosur y ya viene adoptando medidas en venganza por la posición argentina respecto al peaje. El gobierno de Peña ha decidido retirar la cantidad de energía paraguaya de Yacyretá para complicar a su socio y no apoyará al gobierno de Alberto Fernández frente al FMI.
Los senadores sacaron un duro comunicado en respaldo a las medidas de Peña y su equipo económico y enrarecieron todavía más el clima político en medio de las negociaciones con la secretaria argentina de Energía, Flavia Royon, que este lunes viajó hasta Asunción, y se comprometió a integrar una mesa de trabajo. En un gesto de hasta cierta hostilidad, la Cancillería convocó dos veces en una semana al embajador argentino Domingo Peppo.
Cortessi también cuestionó la estrategia de un arbitraje internacional. “El arbitraje es para hacer más expeditiva la resolución de un caso. Si vos te presentaste primero en la Justicia y sufriste una derrota, ¿cómo pretendes obtener un éxito con un arbitraje? La Justicia argentina dice que el reclamante nunca presentó un documento que justifique su reclamo”, explicó.
Por otra parte, el peaje de la discordia no es otra cosa que “una tasa por los servicios prestados y eso está autorizado por el artículo 9 del Tratado de la Hidrovía Paraguay-Paraná”. “No te impido que vos pases, pero tenés que cumplir ciertas reglas”, señaló.
Y puso un ejemplo para entender cómo funciona la lógica con el peaje. “Los argentinos hicieron las modificaciones en el puente de Corrientes. Antes los convoyes tenían que fraccionar porque no podían pasar, chocaban contra la estructura y lo dañaban. Ahora hicieron unos separadores que protegen los pilares del puente y ya no se fracciona. Eso se transforma en eficiencia y luego en dinero. Que no quieras reconocer que se hizo el trabajo es problema tuyo, pero sí se hizo el trabajo”, apuntó.
La secretaria de Energía rompió el silencio y dijo que el peaje sirve para “los gastos asumidos por Argentina en mantenimiento”.
Flavia Royon volvió de Asunción con el compromiso de conformar una mesa de trabajo que busque superar la crisis bilateral con Paraguay por el cobro del peaje en el tramo Santa Fe-Confluencia. Pero si hasta ayer parecía existir un principio de acuerdo, las perspectivas volvieron a enturbiarse este martes. Es que la secretaria de Energía insistió en la posición argentina, a pesar del rechazo que genera no solo en Paraguay, sino entre los demás países del Tratado.
El canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano y la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, reconocieron “el derecho de Argentina de cobrar peaje para el funcionamiento de la hidrovía”, según afirmaron a LPO desde la cartera de Energía. En efecto, el gobierno de Santiago Peña no se opone al cobro de una tarifa, pero defiende que su aplicación tiene que acordarse entre Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia y Uruguay.
Mientras tanto, la empresa Paraguayan American Chamber of Commerce, con sede en Miami, pidió al Departamento de Estado y la secretaría de Comercio que cuantifique los costos de la decisión del Ministerio de Transporte argentino y tome medidas para defender sus intereses de ese país.
La Paraguayan American Chamber of Commerce (Usapacc), divulgó un comunicado por lo que considera un “escalamiento de las tensiones entre Argentina y Paraguay. Define al cobro de peajes como una medida unilateral e inconsulta” que adoptó el gobierno argentino al imponer un peaje cuando pasan por el país para llegar a su destino, el puerto de Montevideo.
“No es un conflicto entre los pueblos de Paraguay y de Argentina, sino un conflicto entre los armadores paraguayos, los empresarios y el concesionario de la hidrovía, que en este caso es el Gobierno Nacional”, expresó Giuliano.
Consideró que el asunto no debería ser considerado un conflicto diplomático, ya que lo que se está haciendo desde la Argentina, es reclamar el cobro de un peaje por las obras que se han venido haciendo desde hace 10 años en la Vía Troncal Navegable.
“Si una barcaza argentina va a Asunción pagará en dólares y si una paraguaya hace el tramo entre Resistencia y Rosario pagará en pesos. Esta metodología está aceptada por Paraguay y por todos los países que utilizan la vía navegable en la zona de Santa Fe”, afirmó.
El Acuerdo de Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay – Paraná, firmado el 26 de junio de 1992, en su Art. V reza que: “sin previo acuerdo de los países signatarios no se podrá establecer ningún impuesto, gravamen, tributo o derecho sobre el transporte, las embarcaciones o sus cargamentos, basados únicamente en el hecho de la navegación”.
En su artículo IX, añade que: “solo podrá cobrarse la tasa retributiva de los servicios efectivamente prestados a los mismos”.
Fuente: LA POLITICA ONLINE