En un año se prohibirá la pesca por arrastre de fondo, en el 20% de las aguas de cada país de la UE

 El Comisario Europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca desde 2019, el Lituano Virginijus Sinkevičius, lanza el Plan de Acción, que confirma el veto en áreas marinas protegidas | Avanza una evaluación de su impacto | El sector estima un golpe a 7.000 buques.

El Comisario Europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca Virginijus Sinkevičius

La Comisión Europea ha instado este martes a los Estados miembros a prohibir la pesca de arrastre en al menos un 20% de las aguas de cada país para marzo de 2024, en lo que supone un paso previo para eliminar de forma gradual esta actividad de todas las zonas marinas protegidas con el horizonte puesto en 2030. La propuesta ha generado alarma en el sector provincial, muy castigado en los últimos años por el recorte de las jornadas de pesca.

Sinkevicius, explicó que las acciones planteadas buscan restaurar los ecosistemas marinos y reducir el impacto de las actividades pesqueras. De acuerdo con el texto del plan, para finales de marzo del próximo año los Estados miembros deberán adoptar medidas nacionales o bien presentar recomendaciones conjuntas para eliminar progresivamente la pesca de arrastre en todas las zonas protegidas existentes y no permitirla en las de nueva creación, con la finalidad de alcanzar el objetivo de suprimir este método de todas ellas para el ejercicio 2030.

Además, para mediados del año actual, los países de la UE deberán finalizar el límite para la extensión máxima admisible de lecho marino que puede perderse o verse afectada negativamente por la presión humana, y tendrán que adoptar las medidas adecuadas para aplicar estos umbrales.

Pese a que no se ha podido cuantificar el impacto de estas medidas, la propuesta procedente de la Comisión Europea ha generado preocupación en el sector pesquero, toda vez que sus embarcaciones de arrastre ya se han visto afectadas por diferentes recortes, hasta el punto de que en la actualidad apenas pueden salir a faenar 155 días de los 240 de los que disfrutaban hace tres años.

El secretario de la Federación Provincial de Cofradías, Juan Mulet, destaca que, en la actualidad, alrededor de un 30% de las aguas alicantinas están protegidas a petición de los propios pescadores, de manera que en algunas zonas está vetada por completo la actividad, mientras que en otras se puede desarrollar en momentos puntuales. «No sabemos -señala- en qué medida nos va a afectar esta medida, pero cualquier nuevo tijeretazo que se nos aplique ya puede significar la puntilla definitiva para el sector, muy castigado también por otras cuestiones como la subida de los costes de los combustibles o de la Seguridad Social».

 Mulet lamenta que todos estos recortes se estén realizando «sin que haya estudios de por medio. Al final, la sensación que tenemos todos es que quieren acabar con este tipo de pesca, sin tener en cuenta que en nuestro caso es un arte tradicional que tiene un impacto mínimo sobre el medio marino», enfatiza.

Fuente: La Opinión de la Coruña / Informa España