La semana santa, es la época en la que más productos del mar se consume, por las festividades Católicas, pero pocos consumidores saben todo lo que hay detrás de la pesca, la ONG GenV invita a reflexionar y pone material para discusión.
El último informe de Planeta Vivo 2022, hace un seguimiento de la abundancia de las poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios, que con niveles poco éticos, como anzuelos y redes, donde son cazados para su consumo.
Las poblaciones de animales de agua dulce muestran un descenso general del 86%, por el impacto ambiental que genera la pesca y del poco se habla.
En los últimos años, el término sostenible se ha apoderado de la industria alimentaria, pero en el segmento de la pesca no es correcto, porque la industria pesquera también es responsable del cambio climático.
La pesca comercial consume grandes cantidades de energía, produce emisiones de gases de efecto invernadero y colabora a la acidificación del océano, destruyendo ecosistemas e incrementa la pérdida de la biodiversidad.
Con todos estos factores, no se puede hablar de sostenible, porque ocasiona graves desequilibrios ecológicos y hace que miles de millones de criaturas sensibles tengan una muerte prolongada y dolorosa.
La industria pesquera miente. Jessica González Castro, directora de GenV en México, comenta que el nivel ético de la industria pesquera es una mentira, nunca se habla del trato que:
Los peces son la categoría más explotada de animales vertebrados en la Tierra y la sobrepesca está llevando a la disminución y extinción de muchas especies”.
Además de que el proceso de su cuidado no es correcto, lo que puede llevar a provocar enfermedades de origen zoonótico, como la salmonella o el ingreso al organismo de las bacterias.
Por último, GenV antes conocida como “Million Dollar Vegan”, confiesa que le ofreció al Papa en el 2019, un millón de dólares para que no comiera ningún producto de origen animal durante la Cuaresma y lo rechazó.
Esto como una iniciativa en la que la iglesia católica apoyara una dieta plant based, pero los intereses económicos dejan más derrame económica para la industria pesquera.
Fuente: thefoodtech.com