La Vía Navegable Troncal -Hidrovía- debía haberse licitado en 2019 pero a pesar de su importancia para la competitividad de la carga, (Salen mas del 80 % de las exportaciones argentinas al mundo) nunca se concretó en el último año de Muricio Macri. Durante el gobierno de Alberto Fernandez la administración de la Hidrovía paso a manos de la Administración General de Puertos que conduce José Beni.
Una ves en manos de la AGP, debería haberce llamado a licitación pública nacional e internacional para su mantenimiento y señalización lo que nunca ocurrio, y tampoco se pudo llegar a un pliego de condiciones aprobaobado.
Sin licitación, la AGP, procedio a realizar contrataciones directas a las dos empresas que desde los 90 venian realizando esa tarea. En el caso del mantenimiento del dragado a la belga Jean de Nul y en lo referente a señalización a la empresa argentina Emepa.
Ahora, le toca al gobierno de Javier Milei avanzar en el llamado a licitación y el presidente electo se inclinaría por el informe contratado por Dietrich y realizado por Latinoconsult, que fuera financiado por la Bolsa de Comercio de Rosario.
El sistema propuesto prevé, para la nueva concesión, uno similar al que rigió durante más de 25 años cuando Menem le dio el balizamiento a Emepa y el dragado a Jean de Nul. Esta últioma se ocupaba de cobrar el peaje y administrarlo.
A su vez, este esquema propone que el Estado ocupe la función de control a través de una estructura «austera y profesional» en el cumplimiento de la concesión y los estudios de impacto ambiental para que los trabajos de dragado no afecten el ecosistema. Uno de los pedidos del polo agroexportador es llevar la profundidad del canal de 36 a 40 pies para aumentar la carga, «es una medida razonable».
Según datos de la BCR, los barcos que hoy operan en la hidrovía pueden cargar entre 46 y 48 mil toneladas de mercadería. De concretarse las obras planificadas, se lograría el ingreso de otro tipo de barcos, que pueden cargar entre 65 o 70 mil toneladas.
Desde Rosario se pusieron en contacto con Guillermo Ferraro, el ministro designado por Milei para la cartera de Infraestructura a quien le entregaron los lineamientos fundamentales de la Hidrovía.
La falta de pericia, la ineficiencia o la falta de voluntad (o todas juntas) llevo a la AGP a demorar más de seis años en licitar el principal activo logístico del país cuando los vencimientos estaban definidos en el contrato anterior y prórrogas. Ni Dietrich, en los dos últimos años de macrismo, ni en los cuatro años de Alberto Fernández, el titular de AGP, José Beni concretaron el llamado a licitación que ahora quedará en manos de Milei y su ministro Ferraro.
Si esto se confirma, será el fin para el Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, un organismo de carácter autárquico, creado en 2021 , por el presidente Fernandez, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 556/21 y bajo el ámbito del Ministerio de Transporte de la Nación, surgido por presión de los gobernadores de las provincias con participación en el frente fluvial de la Hidrovía. Por otro lado pondría en riezgo la factibilidad financiera de la Administración General de Puertos que Ferraro aseguró tener «en la mira» como uno de los organismos evaludos para su cierre (hay que ver si es necesario que exista le dijo Ferraro a radio Mitre) (http://informemaritimo.com/guillermo-ferraro-confirmo-que-sera-ministro-de-infraestructura-transporte-hidrovia-agp).
Por último, habra que esperar a que asuma Ferraro y ver cual será la posición del Consejo Federal Hidrovía que integran los gobernadores con jurisdicción en el frente fluvia de la Vía Navegable Troncal Paraná – Paraguay, donde solamente Buenos Aires, Misiones y Formosa quedaron en manos de la oposición, con minoría frente a Chaco, Santa Fe, Entre Rios y Corrientes que se encuentran sercanas al futuro gobierno nacional. La última reunión de ECOVINA, se realizó el pasado 23 de octubre bajo la presidencia de Abel de Manuele.