TPR promete una inversión de 265 millones pero el gobierno santafecino duda

La empresa TPR, que opera los muelles I y II del puerto de Rosario, puso esta semana sobre la mesa el plan de inversión más grande en la historia de la terminal, 265 millones de dólares que cambiarían radicalmente su alicaída infraestructura.

En realidad serían 280 millones ya qiue deberá cancelar previamente, una deuda de 15 millones de dólares y ponerse al día con sus obligaciones y los otros 265 millones si le dan más plazo para operar.

El gobierno santafecino es muy crítico de la empresa por el incumplimiento de exigencias, quiere estudiar bien la oferta, y mientras tanto deja trascender que está armando un pliegos para una licitación internacional en busca de un nuevo operador.

TPR tiene como accionista mayoritario a la empresa chilena Ultramar, una firma líder en la logística a nivel de América Latina con una fuerte inversión en el puerto de Montevideo entre otros.

No obstante, la empresa portuaria no se encuentra al día con las exigencias del contrato vigente, se le cuestiona la falta de inversiones en infraestructura y una política comercial deficiente. La presencia de Vicentin como socia minorista y cara visible de la firma tampoco contribuyó a que TPR mantuviera el apoyo empresario y político de otros tiempos..

La novedad es que esta vez TPR ofrece pagar la deuda de 15 millones de dólares con un plan de pago para ponerse al día con el canon.

La firma chilena Ultramar entienden que de esa forma estarían cumpliendo lo que exige el gobierno provincial de cumplir con el contrato actual para luego negociar la extensión del plazo, que activaría la inversión de 256 millones de dólares.

Ante ello, el en el Ministerio de Desarrollo Productivo que encabeza Gustavo Puccini, observan con dudas el nuevo plan de TPR, es que primero pretenden estudiarlo bien, analizar las garantías, revisar los términos y plazos para ponerse al día con los incumplimientos actuales, entre otros factores a los que le pondrán la lupa. Mientras tanto no bajarán la guardia y siguen agitando que la opción de rescindir sigue estando.