«Nuestra capacidad para predecir la reubicación de los peces será vital para proteger los ecosistemas globales y mantener la seguridad alimentaria», estiman los científicos.
La mayor parte de las poblaciones de peces en el mar están reubicándose en aguas más frías más cercanas a los polos norte y sur o a aguas más profundas como respuesta al calentamiento global, según un estudio de la Universidad de Glasgow, que ha analizado los datos de los últimos años sobre 115 especies que abarcan las principales regiones oceánicas, con un total de 595 respuestas al aumento de la temperatura del mar.
«Dado que se prevé que aumenten los efectos actuales del calentamiento global en los ecosistemas marinos, y que se pronostica que la temperatura del mar seguirá aumentando, nuestra capacidad para predecir la reubicación de los peces será vital para proteger los ecosistemas globales y mantener la seguridad alimentaria», estiman los científicos.
La temperatura del agua afecta funciones críticas como el metabolismo, el crecimiento y la reproducción. Muchas especies marinas tienen un rango de temperatura habitable muy estrecho, lo que hace que las pequeñas diferencias en el agua sean imposibles de gestionar para ellas. Como resultado, los cambios en la vida marina causados por el calentamiento global han sido hasta siete veces más rápidos que las respuestas de los animales en tierra, según los investigadores.
En algunos casos, los peces marinos pueden adaptarse y cambiar aspectos de su biología para adaptarse a condiciones más cálidas. En muchos casos, sin embargo, un cambio en el rango geográfico es la forma que tienen de hacer frente al calentamiento de las aguas.
«La reubicación puede ser su mejor estrategia de supervivencia», sostiene Carolin Dahms, autora del estudio
Carolin Dahms, autora del estudio, señala que: «Observamos una tendencia sorprendente: las especies que viven en áreas que se están calentando más rápido también muestran los cambios más rápidos en sus distribuciones geográficas. Es posible que la tasa de calentamiento en algunas regiones sea demasiado rápida para que los peces se adapten, por lo que la reubicación puede ser su mejor estrategia de supervivencia. Al mismo tiempo, vemos que su capacidad para hacerlo también se ve afectada por otros factores, como la pesca, con especies explotadas comercialmente moviéndose más lentamente».
Por su parte, Shaun Killen, coautor del estudio, apunta: «Si bien la reubicación en aguas más frías puede permitir que estas especies persistan a corto plazo, queda por ver cómo estos cambios afectarán las redes alimentarias y los ecosistemas». Y agrega que «si las presas de estas especies no se mueven también, o si estas especies se convierten en una perturbación invasiva en su nueva ubicación, podría haber graves consecuencias en el futuro».
El estudio reflejó que la forma en que se miden estas respuestas climáticas también es importante y señala que, en el futuro, se necesitarán más investigaciones sobre los ecosistemas que cambian más rápidamente, como en el Sur Global, para mejorar la comprensión de cómo cambiarán los océanos.
El paper «Temperature change effects on marine fish range shifts: a meta-analysis of ecological and methodological predictors«, se ha publicado en Global Change Biology.
Fuente: Industrias Pesqueras