El Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. realizó, en la mañana del sábado, la ceremonia de bautismo y botadura de su buque número 146, encargado por la armadora VICARP S.A. Este pesquero bautizado como “YANI G.” tendrá puerto de asiento en nuestra ciudad.
La ceremonia fue austera y en ella se expresaron palabras de honda preocupación sobre el impacto del atraso cambiario y la distorsión de precios relativos en la industria naval y pesquera. El Presidente del Astillero, Domingo Contessi luego de agradecer con emoción a su plantel de trabajadores y profesionales destacó:
“Este es el octavo barco, de esta nueva generación, que botamos en poco más de 2 años. Todos los anteriores han tenido un desempeño excelente, con campañas de pesca exitosas y clientes satisfechos. Algunos dudaban que la renovación de la flota pesquera era posible y estamos demostrando que se puede concretar con buques de primera línea, diseñados y construidos por argentinos” . Luego agregó: “Pero lamentablemente la alegría no es completa. Con lo que hemos producido, tanto los trabajadores como la propia empresa deberíamos estar muchísimo mejor de lo que estamos. El esfuerzo que hemos hecho para lograr estas botaduras y no detener inversiones como las de la nueva nave industrial es enorme. Hemos perdido dinero trabajando, nos hemos descapitalizado y nos hemos endeudado, pero lo que aún no perdemos es la esperanza”.
Contessi reflexionó en su discurso de bautismo: “Si el Astillero y el Armador nos hubiéramos puesto a hacer un costeo mensual, no habríamos llegado a esta botadura y su construcción se habría interrumpido tal como se han frenado otros proyectos. Este barco se bota sin contrato, sin precio. ¿Se entiende ahora la profesión de FE en el País por parte del Astillero y de la empresa armadora que implican este tipo de emprendimientos?”
Antes de finalizar su discurso Contessi expresó incredulidad e impotencia ante la inoportuna licitación internacional que pretende llevar adelante el INIDEP para adquirir un buque Ice Class de 100 millones de dólares:
“En Argentina tenemos Astilleros públicos y privados con capacidad para construir ese tipo de buques, tenemos las Universidades y estudiantes de ingeniería que han recibido premios internacionales por diseñar esa misma clase de buques. Lo que claramente “hoy” no tenemos son las condiciones económicas para poder cotizar y ser competitivos. Pretender que un Astillero Argentino participe hoy, en estas condiciones, de una licitación internacional es como que nos quiebren las piernas, nos roben las muletas y luego nos inviten a correr y ganar una maratón.”
El “YANI G.” recibió su bautismo por parte del Presbítero Armando Ledesma y la madrina de la embarcación, Yanina García fue la encargada de estrellar la botella de champagne contra el casco del buque en el instante previo a que tocara, por primera vez, las aguas del mar.
La transmisión integral de la ceremonia, se transmitió en vivo a través de las redes sociales del astillero permitió difundirla en tiempo real.