Las cámaras empresarias celebraron la actitud del gobierno de «Clarificar» la propuesta sobre la pesca. Advertencia de la Industria Naval

Cámaras empresarias de la Industria Pesquera y de la Industria Naval, celebraron la apertura del diálogo por parte del Gobierno Nacional y pidieron participar de ese debate con las máximas autoridades.

Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina (IIPA) se refirió así al encuentro que mantuvo el ministro del Interior, Guillermo Francos, con el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, y al intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.

La reunión tuvo lugar tras las críticas que el Gobierno había recibido por parte de los gobernadores de las cinco provincias patagónicas y de Buenos Aires y de las cámaras y sindicatos del sector.

«Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina celebra la apertura al diálogo del Ejecutivo nacional, en el cual se escuche y atienda las gravísimas consecuencias que tendrían las modificaciones al Régimen Federal de Pesca, incluidas en el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos presentado la semana pasada«, sostuvo la entidad en un comunicado.

«El sector pesquero considera que la modificación propuesta es un gravísimo error que le generará irremediables perjuicios a la economía del país y al trabajo argentino. Por eso considera necesario poder exponer esta situación, no solo a los legisladores, sino especialmente a las máximas autoridades», agregó el escrito.

De acuerdo con los datos de Intercámaras, la pesca es un sector netamente exportador (90% de su producción) que genera divisas por US$1.800 millones anuales y 46.000 puestos de trabajo directo en 806 buques con permiso nacional y 377 plantas en tierra.

«Con una política de incentivos y derechos de exportación diferenciados, el sector podría llegar a vender al exterior el doble de divisas, sin aumentar las capturas que ya están en el máximo permitido», señalaron los empresarios.

CAMARA DE LA INDUSTRIA NAVAL

Sin embargo desde la Cámara de la Industria Naval advirtieron que «que los efectos nocivos de esta Ley para nuestra industria no se van a morigerar por el hecho que se restituyan los textos originales de los artículos 25 (descargas en puertos argentinos), art. 40 (tripulación argentina) y que se cambie el concepto de “Licitación Internacional” por el de “Licitación Nacional”. Esta opción seguiría generando el mismo nivel de incertidumbre para nuestra industria y por ende la misma paralización de nuevas contrataciones hasta que la incertidumbre se despeje«.

Además consideraron «que cambiar la escala meritocrática del art. 27 de la Ley Federal de Pesca
(Historia, Inversiones, Empleo, Procesamiento e Infracciones) por una mera licitación, aunque sea nacional, sigue siendo un gravísimo error. Primero porque los intereses foráneos sin antecedentes fácilmente pueden radicarse en el país y pretender licitar sin la “mochila” de inversiones y empleo que hoy tienen las actuales empresas pesqueras argentinas. Y segundo porque estaríamos poniendo en una lucha desigual y en riesgo a miles de puestos de trabajos que dependen de Pymes familiares frente a las grandes empresas nacionales y de capitales extranjeros que hoy existen. Por ello solicitamos archivar definitivamente todo el capítulo de modificaciones sugeridas a la Ley Federal de Pesca».

En el documento dado a conocer en la maña de hoy por la industria naval, se resalta que hay un error de diagnostico al decir «no aporta lo suficiente” o que está “por debajo de su punto óptimo” por lo que resaltaron que «lamentablemente para nuestra industria pesquera, todas las especies del caladero están en su máximo rendimiento. Esto nos obliga a trabajar solo en el reemplazo de buques, cuando como Industria Naval nos encantaría hacer más barcos. De todos modos es posible aumentar el empleo y las exportaciones pero solo a través del agregado de valor y no aumentando las capturas. Lamentablemente los Derechos de Exportación planos del 15% para todas las manufacturas van en contra de esa dirección. Respecto a los aportes que hoy hace el sector, diremos que la presión fiscal que tiene es asfixiante y en los últimos dos años de atraso cambiario casi todas las empresas pesqueras tuvieron quebrantos y eso hizo ralentizar la renovación de la flota. Solamente en materia de derechos de exportación el sector ha aportado en los últimos 20 años más de 2.300 millones de dólares y dichas alícuotas hoy se han triplicado, lo cual es muy grave. Y esto es solo un item porque además hay otros centenares de millones de USD aportados anualmente en impuestos, cánones pesqueros, cargas sociales, etc. Imaginemos todos los barcos que se podrían haber renovado si esos recursos captados por el Estado hubieran quedado en manos de los privados, seguramente tendríamos la flota pesquera más moderna del mundo y una industria naval argentina de excelencia internacional».

Para finalizar, la Cámara de la Industria Naval expresó «Sin lugar a dudas en la Pesca Argentina hay muchas desregulaciones por hacer, aspectos por mejorar y transparentar, pero no pasan por modificar una ley que funciona, que es el marco que ha dado estabilidad jurídica a las inversiones realizadas y que permitió la recuperación del recurso luego de la crisis de fines de los 90. El Poder Ejecutivo tiene la oportunidad de encarar esas mejoras de manera institucional definiendo autoridades técnicas, probas y honestas tanto en la Subsecretaria de Pesca como en el Consejo Federal Pesquero donde tiene la mayoría. Comencemos por esas designaciones y sigamos con el diálogo adulto y responsable con los sectores de la Pesca y de la Industria Naval para no detener inversiones y procesos en marcha, como la virtuosa renovación de la flota pesquera que se inició con el dictado del DNU 145/19″.

Las entidades empresarias de la indistria pesquera y naval agradecieron la labor de los gobernadores de Chubut, Ignacio Torres; de de Río Negro, Alberto Weretilneck; de Santa Cruz, Claudio Vidal; de Tierra del Fuego, Gustavo Melella; de Neuquén, Rolando Figueroa; y de Buenos Aires, Axel Kicillof y lo hicieron extensivo al intendente de General Pueyrredón Guillermo Montenegro.