Una nueva-vieja preocupación por pesqueros extranjeros que operan en el Atlántico Sur

En el inicio de la temporada de pesca, surge una inquietante realidad en el Atlántico Sur. Un informe de Milko Schvartzman, revela que 244 pesqueros extranjeros están actualmente operando en la región, planteando serias preocupaciones sobre la sostenibilidad de los recursos marinos.

A medida que se debaten cambios en la Ley de Pesca a nivel local, la atención se centra en una situación crítica en el Atlántico Sur. El informe detalla que de los 244 pesqueros extranjeros identificados, 142 son de nacionalidad china.

244 pesqueros extranjeros depredan el Atlántico Sur, entre ellos, 142 buques de bandera china, 41 de Samoa , 35 Japoneses, 12 Españoles, Mozambique 1, entre otros.

A pesar de los esfuerzos conjuntos a nivel internacional y de las medidas implementadas por Argentina para evitar la pesca descontrolada, la flota china sigue operando sin restricciones cerca de la Zona Económica Exclusiva (ZEE). La pesca en la milla 201 en Argentina se ha vuelto críticamente problemática, ya que numerosos barcos aprovechan lagunas en la regulación nacional para explotar los recursos marinos, especialmente el calamar.

La imagen detalla las actividades de los barcos chinos a unas 201 millas marítimas de la costa, en el límite de la ZEE. Estos barcos capturan toneladas de calamar, desafiando las restricciones legales establecidas para proteger la biodiversidad y los recursos pesqueros nacionales.

A pesar de las restricciones legales, la flota pesquera extranjera, principalmente china, utiliza maniobras diversas para sobrepasar los límites establecidos, pescando más allá del área permitida sin enfrentar sanciones efectivas hasta el momento.

Cientos de barcos pesqueros, de distintas banderas, suelen ingresar ilegalmente al mar argentino para depredar a las especies que habitan en estas aguas, poniendo en peligro la presencia de algunas de ellas

La Zona Económica Exclusiva del Mar Argentino enfrenta desafíos críticos debido a la presencia masiva de barcos pesqueros chinos y otros de naciones como Corea, Taiwán y España. Aunque ha habido esfuerzos tanto a nivel internacional como local para frenar esta actividad, la depredación del Atlántico Sur persiste, amenazando la sustentabilidad de los recursos marinos y exigiendo respuestas más efectivas para su protección.

Fuente: escnariomundial.com